Carlos del Cano era usuario de los talleres de salud comunitaria de La Fresneda y también era voluntario en alguno de ellos. Forma parte de la plataforma de defensa de este innovador plan de salud ahora y antes de la decisión de Sanidad de fulminar el programa.
¿El Proyecto Fresneda está muerto? No. Al principio, cuando recibimos la noticia el lunes, nos llevamos un duro golpe. Pero a medida que teníamos que ir avisando a los usuarios de los distintos grupos que se cancelaban las actividades hubo reacciones de disgusto y de decepción. Entonces tomamos la decisión de que, aún sin saber cómo, vamos a seguir con el proyecto. Nos resistimos a verlo desaparecer, no podemos abandonar a esa gente que recibía la ayuda del proyecto y que tenían ese consuelo para sus problemas. Nos dejaron heridos, pero no muertos.
¿Confía en lograr algún resultado en la reunión de mañana (por hoy) con el Sespa? La verdad es que somos muy escépticos. Habíamos tenido reuniones con ellos cuando les presentamos las firmas en defensa del proyecto y nos habían dado a entender que iban a buscar soluciones a los problemas que se planteaban. Y el comunicado de Sanidad no vino en ese sentido, sino que fue fulminarlo sin más.
¿Pero entonces cómo quieren seguir? Vamos a buscar alternativas. Barajamos incluso desarrollarlos en domicilios particulares o en solicitar locales al ayuntamiento.
Se dan razones para el cierre pero éstas no son muy concretas.
Así es. Se dice que hay interferencias con el funcionamiento del centro de salud pero no se nos dice cuáles. Es que ni siquiera se abrió un proceso de diálogo y de búsqueda de soluciones a los problemas que se planteaban. A nosotros solamente se nos dijo que había una auditoría, se nos ignoró, no tuvieron el interés de acercarse para conocer el funcionamiento de un taller. Nos impactó que la solución sea echarnos desde ya. Pero lo que no vamos a hacer es salir a protestar, no somos beligerantes. Somos un grupo de vecinos, amas de casa, jubilados, gente enferma y no estamos para echarnos a la calle con pancartas. Pero sí que estamos dispuestos a seguir facilitando el servicio comunitario.
¿Qué razones, por tanto, puede haber detrás de esta decisión? No lo sabemos. La anterior gerencia del Sespa, igual que la inmensa mayoría de colectivos y profesionales sanitarios, estaba a favor y apoyaba el proyecto, y por eso surgió. A lo mejor esto tiene algo que ver, que sea una iniciativa del Gobierno regional anterior y que, por tanto, no se le quiera dar continuidad. Pero bueno, como otras muchas cosas que estamos viendo en Asturias.
Sanidad destacaba actividades como tacto cuántico, bailes de salón, danzas o manualidades. ¿Son éstas actividades para desarrollar en un centro de salud? No mencionan el taller de apoyo psicosocial, ayuda a las enfermas de cáncer de mama, el grupo para dejar de fumar. Los talleres que menciona Sanidad, como la danza de salón, son de ocupación para la gente que se encuentra sola, con problemas. De hecho, todas las personas que acudían eran derivadas del propio centro de salud. Iban a la consulta, gente con depresión, con problemas de movilidad… pues claro que se les ayuda, incluso con manualidades.
La Voz de Asturias 26/01/2012
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